La ciudad del Landro invita a recorrer su señorial casco histórico, así como a disfrutar de un entorno natural único que la rodea, con rincones tan espectaculares como el Souto da Retorta.
Desde las las procesiones de Semana Santa, hasta irse de fiesta en verano. Viveiro cuenta con un amplio acerbo cultural y su gastronomía va pareja a su cultura.
La arquitectura es del típico escaparate atlántico gallego: balcones de galerías dan paso a la luz. Como villa antigua, apretada bajo las murallas de medievo, tiene vivas señales de sus murallas, representadas por las distintas entradas a la ciudad. Viveiro soluciona de manera resuelta la dicotomía mar/montaña, con un completo catálogo de recursos. Desde pasar un relajado día en la playa de Covas, hasta disfrutar del eucaliptal más impresionante de Europa en Chavín o compartir una agradable cena veraniega en los múltiples locales de Cantarrana. Les proponemos un recorrido en diez pasos para conocer a fondo esta villa que conserva su talante señorial y presume de un entorno natural único.
Ponte da Misericordia
El principal acceso peatonal a la villa de Viveiro y a su casco histórico se realiza atravesando este puente sobre la ensenada del río Landro, en la ría de Viveiro. Se construyó en el siglo XV bajo el reinado de Enrique IV. A ambos lados del puente hay dos edificios interesantes: al oeste, la capilla de la Misericordia, que da nombre al puente, y al este, la Puerta de Carlos V, que da acceso al casco histórico. Puerta de Carlos V. También es llamada Porta do Castelo da Ponte. Es de estilo plateresco y se levantó en homenaje a Carlos I de España y V de Alemania en el siglo XVI, sobre otra anterior del siglo XII. Sus almenas, rematadas en cabezas de guerreros, le dan aspecto de fortaleza. La fachada principal, frente al puente, consta de dos cuerpos. En el inferior (a ambos lados del arco de entrada) se encuentran los escudos de Galicia y Viveiro, y en el superior el escudo de armas imperial, y sobre él, el busto de Carlos V con cetro y corona.
Convento de San Francisco
Este antiguo convento franciscano se encuentra adosado a la iglesia de Santiago formando un conjunto monumental que ha sido declarado monumento nacional. En la actualidad alberga un centro de servicios sociales y casa de la juventud, donde se realizan diversas actividades. Nada más entrar, lo primero que vemos es el claustro, del siglo XVI, estructurado en torno a un jardín central. Tiene dos alturas, la baja está formada por arcos de medio punto y pavimento realizado con piedras. En el recorrido perimetral vemos restos de pinturas murales y una puerta románica perteneciente a la edificación primitiva del siglo XIII.
Praciña da Herba
Esta plazoleta se encuentra en pleno centro histórico y peatonal de Viveiro, y también es conocida como la Plaza de los Cuatro Linajes, debido a que vivían en ella cuatro familias nobles de la villa: los Páez de Cora, los Alfeirán, los Gallo y los Vizoso. Es una plaza muy agradable y tranquila con una fuente ornamental de piedra en el centro. Antiguamente era donde se celebraban los mercados, en los que había puestos de artesanos.
Gruta de Lourdes
Está a los pies del convento de las Concepcionistas. Es una especie de plazoleta a la que se accede a través de una verja. Allí se encuentra una capilla al aire libre dedicada a la Inmaculada Concepción, que fue construida a imagen y semejanza de la existente en Francia, como si estuviese excavada en la roca. Está rodeada de velas y exvotos.
Playa de Covas
Es la playa más grande de las que tiene el municipio de Viveiro. La arena es blanca y fina, y al estar resguardada tiene poco oleaje. Como otras playas de la zona, tiene un ecosistema dunar. Frente a la parte más ancha de la playa, hay un cámping, un polideportivo y un par de campos de fútbol. La playa está vigilada en verano, tiene duchas, puesto de la Cruz Roja y acceso para minusválidos.
Os Castelos
Justamente al lado opuesto de las dunas de la playa de Covas, en el lado más estrecho del arenal y casi lindando con la playa de Seiramar, llaman la atención unas rocas que sobresalen del agua, conocidas como Os Castelos. Son unas curiosas formaciones ruiniformes, de tipo pizarroso, contra las que chocaron —debido a un intenso temporal— la fragata Santa María Magdalena y el bergantín Palomo, causando su naufragio en 1810 más de 500 muertos. En su recuerdo se ha levantado un monumento tipo monolítico de color blanco que bien puede apreciarse desde el paseo marítimo.
Souto da Retorta
¿Alguien sabe dónde se encuentra el árbol más grande de España? Pues en un pequeño paraje natural en Chavín, a unos 3 kilómetros del la villa de Viveiro, en el llamado Souto da Retorta. Está considerado monumento natural y pertenece a la Red Galega de Espacios Protexidos. Entre toda la masa árborea cabe destacar un eucalipto conocido como O Avó, considerado el ejemplar más alto de Galicia, que alcanza los 67 metros de altura y tiene 10,5 metros de perímetro en su base. Muy cerca del eucaliptal hace un bonito recorrido el río Landro y un gran paseo hasta llegar a unas pequeñas cascadas que merece la pena visitar por la belleza del paisaje y de su entorno, y más tarde poder reponer fuerzas comiendo una buena comida tradicional en Taberna do Tronco.
Mirador de San Roque
El Mirador de San Roque se encuentra a unos 4 kilómetros del centro de Viveiro, en el monte de San Roque, a 353 metros sobre el nivel del mar. Desde aquí hay unas vistas espectaculares de todo el pueblo, el puerto deportivo, la ría de Viveiro, la playa de Covas, la desembocadura del Landro, y el puerto de Celeiro. El monte de San Roque es un entorno natural en el que hay un área recreativa, un campo de tiro, y un parque de animales en cautividad (gamos), aunque también pueden verse caballos sueltos pastando. También aquí hay una ermita a la que se peregrina el 16 de agosto, con motivo de las patronales.
Pozo da Ferida
Los montes do Buio son una pequeña sierra situada al sureste de Viveiro y sus mayores altitudes apenas sobrepasan los 600 metros. En sus laderas nace el río Rego de Loureiro o Xudreiro, afluente del Landro, que forma la ría de Viveiro. A mitad de su camino, casi en el límite municipal entre Viveiro y Xove, cuando transcurre por la cota de los 280 metros de altitud, el río se encajona y forma un salto de agua, conocido como el Pozo da Ferida.
Donde comer: Restaurante Nito (982.56 09.87) para dormir: Hotel Resort Las Sirenas (982.56.02.00)